miércoles, 29 de diciembre de 2010

Te quiero aquí

Puede que lo dudes, y que no llegues a creer nunca en ello. Pero nuestro amor, dentro de unos años, no podrá ser comparado con ningún otro. No habrá poemas que describan el amor que sentimos. Ni novelas, ni películas con las que sentirnos identificados. Dentro de unos años, cuando tu y yo seamos unos simples desconocidos, sabremos y nos daremos cuenta que este amor es mucho más grande que canciones dedicadas, besos en la frente, un te amo o una errónea promesa de estar siempre juntos. Este amor será como nosotros queramos. Y yo te quiero aquí.


lunes, 13 de diciembre de 2010

No es el final

Cuando desistas, cuando dejes de tener fe, de creer, porque todo sale mal y pienses que no hay vuelta atrás, que todo ha acabado, párate.
Suspira, relájate y cierra los ojos.
Ahora, ábrelos.
Gira tu rostro. 
¡Ey!
Sí, mira a tu lado. 
Es mi mano. 
Estás equivocado si en algún momento has pensado que voy a dejarte caer.
No será fácil pero, ¿te digo algo? Mejor.
No hace falta que esté cerca para que me notes a tu vera. 
Eres grande y abarcas mucho más de lo que tú puedes llegar a imaginar. Así que es fácil permanecer cerca de ti.
Nos quedan muchas patadas que darle al destino, y habrá épocas en las que decidamos luchar por nuestra cuenta, creyéndonos capaces de todo.
Mas no te olvides que sigo ahí, escondido tras la rendija velando por tus sueños y tus metas.

Hoy, aunque no veas salida, aunque todo se esté torciendo y te invada el pesimismo, no es el final. 

Hoy no.

domingo, 5 de diciembre de 2010

Enamorado

Estoy enamorado de lo inexistente. De lo que tú y yo soñamos. De lo que un día, quizás, perdimos.
Lo que no ves, lo que crees ignorar.
Pregúntame si echo de menos sentir ese cosquilleo, esas ansias... Claro, claro que lo echo de menos...
Tú todavía no sabes que te observo, que te tengo vigilada... Ignoras que eres mi musa, y sobre todo que cada noche sueño con tus pupilas.. ¿Sabes cuantas veces me he imaginado a un centímetro de tus ojos?
Igual ni se te pasa por la cabeza que ese guiño de ojos, que solo tú sabes hacer, me convierte en un ser totalmente distinto. Es un soplo de aire, una bocanada de vida. Un simple guiño.
Imaginate un beso. No. Imaginate un "simple" abrazo... Eso que desprecian muchos. Ni sospechas las ganas que tengo de posarme ante ti y conseguir que te fundas conmigo con un "simple" abrazo.
¿Lo demás? Es todo cuestión de tiempo, de fe. De amor. El que siento yo por ti. Y el que ni tú, siquiera, imaginas que sentirás por mi.
Yo me he enamorado. Me enamorado al no verte. Simplemente al sentirte. Como si cada noche vinieras para arroparme. Para abrazarme y velar mis noches.

Y me he enamorado de ti. Y sólo mi almohada sabe quien eres. Ni yo mismo lo sé.

O quizás es que no quiera saberlo...

miércoles, 1 de diciembre de 2010

Con poco

"Si te viera el resto del mundo del modo en el cual te observo yo...
No hay nada, nada, que pueda postrarse a tu lado y hacerte sombra. No para mi.
Echaba de menos pararme ante alguien, mirarle a los ojos y decirle te quiero. Pero no un te quiero cualquiera. No.
Yo me conformo con poco. Tu silueta reflejada en el espejo, por ejemplo. Una mueca de esa espectacular sonrisa. O un simple y mísero segundo en el que nuestras miradas coincidan.
Yo con eso, soy feliz. No quiero parafernalias de eternidad ni que mi amor no sea comparable a ningún otro. Ni si quiera pretendo amarte más que nadie. Quiero amarte a mi manera. De la forma que ningún otro podrá hacerlo.
Y despacito. Porque a veces llegar pronto se convierte en una metedura de pata. Porque así, con tranquilidad, disfrutaré más de ti.
Y si por alguna razón un dia te entra ansiedad por no avanzar, por ir con pausa, no te preocupes. Abrázame."

Hoy

Hoy has vuelto a aparecer. Te he visto asomada por detrás de la rendija que lleva al patio. Has creido que no te he visto y te has marchado, tranquila, como si hubieras hecho tu trabajo. Te he dejado ir. Me he puesto a pensar y llegué a la conclusión de que, quizás, sólo querias observarme. Sin más. Porque te conozco y eres igual que yo. Con observar te quedas tranquila, sosegada.
Pero la próxima vez que me visites no tengas miedo, adéntrate.
En mi cama hay un hueco con las medidas justas para ti.

Dudas

Dudo, dudo mucho de ti. Dudo porque un día me dijeron que dudara de lo más obvio. Que dudara de eso que parece inamovible, de lo que por mil vueltas que le de siempre acaba teniendo la misma forma. Que dudase de lo que es enorme, grandioso.
Por estas cosas dudo tanto de ti.
Dudo de tus ojos, ese iris tiene que ser ficticio.
Dudo de tu pelo, esa suavidad tiene que tener truco...
Dudo de tu cuerpo, esa forma tan sinuosa tiene que tener alguna trampa escondida...
Dudo de tu boca, pues me tienta...
Pero aún a pesar de todo esto, no hay duda más grande que la que tengo cuando pienso como alguien tan pura y tan grande como tú está protegida por una carcasa tan hermosa.