lunes, 16 de diciembre de 2013

Si te hacen mierda.

Si te hacen mierda, que no sea por haberte convertido en algo que no eres. Por haberte olvidado de donde vienes, si te hacen mierda...
Si te machacan a palabras porque los hechos ya los ha malgastado tú, que no se te olvide que un sordomudo de palabras nunca se sustentará, y la felicidad le abrazará igual de fuerte. O más.
Si desperdician el tiempo, acuérdate de los años que no has querido cumplir y los que muchos otros si quisieron y no pudieron. Acuérdate de los que luchan para seguir mirando el reloj...
Si te hacen polvo en lugar de echártelos.
Si se refugian en la distancia en lugar de resguardarse en tus (a)brazos.
Si te hacen mierda, que sea por haber hecho todo lo posible por conseguir tus metas. Si te machacan por querer volver a casa, que lo hagan. Que lo intenten.
Y es que, al final del camino, cuando uno dobla la rodilla, cuando el tiempo se nos sube a la chepa y no nos deja andar, cuando los demás se cansaron de seguir llevando a rastras sus ideales, ahí cuando ya no queda nadie, cuando solo quedas tú...

Ahí di adiós.

Porque ahí ya nadie podrá hacerte mierda.