lunes, 27 de abril de 2015

Mira

Mira las huellas de los que aquí se revolcaron.

Mira la arena que suave yace,
que tersa se queda cuando llega la marea.

Mira la espuma como impregna los granos,
como se cuela en nuestros dedos,
como enfría nuestra sangre.

Mira la marea, como va y viene.

No se queda con la Luna, ni permanece sin ella.

Mira el viento como la mueve.
Como la acaricia.

Me recuerda a mi.
Sin ti.

Mira la fuerza de esa ola,
que rompe el acantilado.

Y caen rocas. Mira como se ahogan.

Me recuerdan a alguien.
Sin mi.

lunes, 20 de abril de 2015

Te aprendí

Me sentí como el adolescente,
al que le brindas unas manos 
para usarlas como lápices
y me brindaste tu cuerpo
como libreto virgen.

Tu cama fue el pupitre
donde calqué tu figura.

Y te aprendí despacio,
como dictan los maestros 
que deben hacerse las grandes cosas.

Y así fui memorizando cada resquicio,
cada escondrijo de tu piel.

Cada centímetro de tu silueta
calcada en mi memoria,
a fuego.

Y te aprendí, 
como se aprenden las cosas
que nunca se olvidan.

Te grabé dentro
como se graban los recuerdos
que nos mantienen vivos.

Te aprendí
sin la intención de olvidarte.

miércoles, 8 de abril de 2015

Borradores

Setenta y seis borradores para encontrar el cuento perfecto.

O el adecuado.

Uno con el que pueda dormir,
o soñar,
o mirarte,
en el que yo siempre sea el malo.

Que no tenga final feliz, ni final, ni secuela, ni mierdas,
que no acabe.

El camino.

Y que cada noche después de leerlo se me olvide como su vida al pez, para sentirme virgen cada vez que me rozas. 

Cada vez que me miras. 

Y que ella vuelva a arroparme, 
que me hable de aquel muchacho,
que hace tiempo que no ve;

Me lo chivó a escondidas
una noche de abril, 
que echaba de menos al niño de aquel portal.
Que hace tiempo se fue,
que ya no está, 
ni se le espera.

Al contrario que el hombre,
que hoy es,
que te espera sin saber porqué.

Queriéndote.