lunes, 20 de enero de 2014

Cuando

Cuando te digo que no soy como los demás me refiero a que mi forma de meter la pata es única en el mundo. Que, tampoco, nadie podrá provocarte lágrimas tan espesas que salgan del corazón como te las provoco yo. 
Cuando hablamos de personalidad y de que no volverá a pasar por tu vida un amor como el mío, me refiero a que fue tan efímero que si hay uno igual ni te darás cuenta, porque, paradójicamente, seguiré estando en tu pecho.
Cuando me reclamas detalles únicos, de película, te olvidas que hay "tropecientas" mujeres deseando lo mismo, y que el que tienes al lado no entiende de romanticismo.
Cuando me prometes que no volverás jamás a mi lado, lo haces sin darte cuenta de que estoy tan jodidamente enamorado de ti que dormirás cada madrugada arropada bajo mis (a)brazos.

martes, 14 de enero de 2014

Invierno

Las horas que nos retiene el jodido invierno en el sofá, con un chocolate, una manta y sin ti. Que me hiele bajo cero pero que no me faltes tú, aunque sea en fotografía.
Que el invierno reviente los cristales del frio y la lluvia ahogue mis ilusiones pero que cada noche pueda escuchar cualquier sin sentido que lo gana solo por salir de tus labios...
Que me quiten el mar y me pongan nubes, que seguire teniendo los ojos abiertos por si en una de estas te veo cruzar el paso de peatón de mi calle. Que hagan ruido los vecinos, que ladre el perro y maúlle el gato, que si tocas el timbre saldré corriendo a abrirte, y ya sabes que no solo las puertas de mi casa..
Que se pierda el espiritu de la navidad, que ya no hagan regalos sino encargos, que no se colapsen las lineas porque ya no se usan para llamar, que los niños duerman en la madrugada del 6 de enero...
Que mi balance a final de año sea que no hay balance porque apareciste tú y no hay nada que pueda hacerle sombra a tu cuerpo.
Que las coincidencias sigan existiendo, aunque las llamen con otro nombre, y que siga viendote sonreir cada noche que el cielo de Madrid me deja ver las estrellas.
Que siga viajando en frias vías de metal mientras mi corazón arde por no tener quien le apacigüe las llamas y le calme el mono de tu pecho.
Y que muchas distancias sigan fabricando olvidos lejos de mi almohada...

domingo, 12 de enero de 2014

Disculpa

Te pido disculpas por abusar de tu recuerdo. Él se afincó en mi pecho y de ahí no sale. Y te aseguro que no le he pedido que se quede.
Te pido disculpas por echarte, ahora si, a ti de menos. Me colgué de tu lunar y dormí en tus ojos.
Pido disculpas por la poesía mal hecha.
Como mal hago eso de olvidarte, como mal hice eso de quererte. Como mal sigo haciendo eso de sobrevivir solo con tu recuerdo. Todo en exceso es malo, dicen.
Te pido perdón por los abrazos que no te di y por los que te di sin fuerza suficiente para retener tu olor en mi memoria.
Pido disculpas a las mujeres que menosprecié por la única razón de que no fueran tú. Ninguna será como tú, y si la hay que no aparezca.
Pido perdón a los aeropuertos, que han escuchado más reniegos de mi boca que cualquier gilipollas que se me cruzara por delante, ellos no te apartaban de mi. Y los aeropuertos solo escuchan, no pueden dejarte sin dientes. Aunque si lo piensas si que te rompen las costillas.
Disculpas a mi almohada por ahogarla algunas noches con cerveza y con lo que no era cerveza. A mis ideales, por ser tan pesado y querer que mueran conmigo. Aunque deseen irse con aquellos a los que otros dejaron abandonados por unas piernas más largas que las tuyas. Y, de paso, a los principios de aquellas personas que se olvidaron de si mismos por querer abrazar a alguien que los olvidaría cuando acabara la noche.
Disculpas a mi espejo, por ese reflejo.
Y a mi corazón, por haber tirado la llave después de cerrar cuando entraste y de haber perdido los números de las cerrajeras.


Disculpa por quererte. Disculpa por quererme.