lunes, 29 de septiembre de 2014

Si quieres

Si quieres me comporto como los demás
y te doy razones para irte de aqui,
por patas,
y que no vuelvas jamás. 

Si quieres te canto al oído,
que susurrando 
no se notan los miedos. 

Si quieres te acaricio la espalda 
mientras muero por escapar
e ir a visitar otras faldas. 

Si quieres me comporto como los demás,
y dejo que ellos hablen por mi.
Para que todo sea bueno
y nada pueda hacerte dudar. 


O si quieres, sigo fiel a mi mismo,
a esta estupidez tan profunda
que me lleva a creer
que este idiota en tu vida
se pueda quedar.

lunes, 22 de septiembre de 2014

Mojado

Huele a mojado ahí afuera. Algo me recuerda que el verano ya se ha ido, que el otoño llama a mi puerta. 

Se olvidó de tocarte al timbre y en tu habitación todavía brilla el sol.

Piso hojas mojadas nada más salir de mi portal y un charco me habla del frío de mi ausencia. No me falta nadie, ni si quiera tú. 

Me falto yo.

Algunas de mis sudaderas conservan la colonia de la última primavera cuando mi alegría flotaba por encima de todas esas aceras encharcadas y podía permitirme el lujo de bailar con alguna fulana bajo la lluvia. 

Igual es injusto llamarles fulanas por no quedarse, quizá el fulano fui yo. Pero mi corazón está tan poco acostumbrado a esa falta de respeto que a veces ignora lo que provoca.

Que injusticia para aquella que, incluso, se acordó de mi nombre cuando amaneció.


Ha parado de llover afuera, pero sigue oliendo a mojado.

Es lo malo de la lluvia, solo empapa. 

Si fueras nieve...

viernes, 19 de septiembre de 2014

Luna

Si te bajase la Luna,
¿qué puñetas miraríamos después?

El cielo se quedaría huérfano,
el Sol, viudo. 
Y tú y yo, 
mirando al firmamento como dos estúpidos.

Si te bajase la Luna,
¿a quien le llorarías después?


Si no te escribiera a oscuras
cada madrugada,
probablemente,
no te echaría de menos.
Ni al fuego de tus besos.


Si cesara en mi estupidez,
¿a quien querrías después?

Si me pides que mi corazón
se vuelva piedra,
queriendo descansar en él.

Es una incoherencia preciosa.
Enamorarte
y querer transformarme.

Si me transformo en lo que anhelas,
¿quien seré?

Si te fumaste aquel cigarro de después,
la señal de querer quedarse.
De cambiar las sábanas
cada martes,
cada jueves,
o cada amanecer.


Si de verdad vas a querer la Luna,
llama a otro imbécil
que se deje convencer.

miércoles, 10 de septiembre de 2014

Margarita

Al final resulta que todo se trata,
 al parecer,
de deshojar oportunidades.
Ahora si, ahora no.
Mañana si, pasado no.
Y, de paso,
deshojamos la paciencia de aquel que un día fue incondicional.

Y ésta,
por muchas margaritas que te encuentres en tu camino,
se marchita.
Se hastía, se agota, se queda vacía, pelada.

Y se va,
como nos vamos todos.

Le llega su otoño en cualquier estación del año,
por mucho que la riegues.
Y te darás cuenta que,
lo único que conseguías,
era alargar su agonía.
 

Le llega el invierno y se hiela,
como tu corazón cada dos semanas.
Le llega su San Martín y no hablamos de ninguna cerda,
aunque se haya enfangado en el barro de la hipocresía
 y haya echado por tierra todas las ganas que tuvo alguien de quedarse a su lado.

Recuerdo

Empecé a convivir con tu recuerdo 
como el que vive con una alergia;

Resignado a que te haga daño
cuando menos lo esperas. 


Pero el corazón es más listo. 


Y me ha pasado
como pasa
cuando expones,
durante un tiempo prolongado,
tu cuerpo a un alérgeno;
que llega un día que ya no duele. 


Y así se ha quedado tu recuerdo,
obsoleto,
plano,
vacío. 

Anticuado. 


Ya no sabe aparecer,
y cuando lo hace
es demasiado previsible
como para que se me acelere el pulso.

domingo, 7 de septiembre de 2014

Supe

Supe que bajo esos kilómetros de raíles se esconderían cientos de historias que no debería contar, decenas de noches bañadas en ron, una capucha empapada y mucho dolor.

Supe que tendría que aprender a correr sin doblar las rodillas y a saltar sin despegar los pies del suelo.

Supe que el número 15 de aquella calle siempre fue el punto de partida de todas mis pesadillas, que los cuartos pisos nunca me han gustado y que el número 7 solo queda bien en el reverso de una camiseta.

Supe que octubre nunca sería mi mes y que en abril la lluvia no solo caería del cielo...

Supe que cuidar de lejos es esencial y que no todos saben hacerlo.

Supe rescatar lo mejor de ella para aventajar al tiempo, supe deshacerme de lo malo que me habia inculcado él y aprendí a sumar lo que tenía más lo que conseguí sin restar lo que perdí.

Comprendí que ser fuerte es más que cerrar un puño y romper las barreras que te van a poner.

Entendí que derramar lágrimas es coger fuerzas y que aquel que no da un paso atrás no es más valiente que el que se lo piensa antes de luchar.


Me supe ganador solo por haberlo intentado.

martes, 2 de septiembre de 2014

Héroe

Nos pasamos la vida esperando por alguien que venga a salvarnos.

Y si no llega, o no lo logra, siempre podremos echarle la culpa.

Por impuntual, por inepta sentimental.

Pero seguiremos perdiendo minutos, horas, días. Seguiremos perdiéndonos a nosotros mismos esperando a encontrar algo que tenemos mucho más cerca de lo que pensamos.

Las sonrisas que buscamos en otros rostros debemos primero verlas en el nuestro y la voluntad de permanecer al lado de alguien debemos conseguirla antes no abandonando nuestros sueños.

E igual nos convertimos nosotros en esa persona que llega al corazón de alguien para salvarle.

Y, de paso, te salvas a ti mismo.

No esperes por nadie para rescatarte;

Sé el héroe de tu vida.