lunes, 22 de julio de 2013

MNM

Que mi cámara capte una sonrisa cuando enfoca a la letra tatuada de mi madre en mi piel es fiel reflejo de lo que aun provoca cuando se piensa en ella. Como alguien tan pequeño como yo ha podido heredar la grandeza de alguien que habiendose ido hace casi 10 años sigue estando más presente incluso que aquellos que todavia pegan coletazos en esta vida. Como puedo sentir yo, un ser diminuto, tanto orgullo al ser el hijo de una mujer que luchó incansablemente hasta el último día de su vida por darle lo mejor a los suyos, incluso con las fuerzas bajo mínimos. 
Y apuesto todo lo que tengo, y no lo pierdo, a que alguien en algun lugar  ha intentado, sin éxito, parecerse a ella por un mísero segundo. Sólo para sentir el amor de unos hijos que le deben todo.

martes, 16 de julio de 2013

Paréntesis

"Al final no me veo tan mal en el espejo. Un par de kilos más de los deseados, una sonrisa con complejos pero sin censuras y unas cuantas monedas en el bolsillo que me sirven para compartir cervezas y lo que no son cervezas. En los bolsillos que no son de tela tengo más ganas que posibilidades y menos tiempo del necesario para olvidar(te) de una vez que el mar solo hunde barcos y que las distancias no nos estropea tanto como nuestras meteduras de pata a dos centimetros el uno del otro. 

Me quedo con todo el tiempo que pierden los demás mirando que hora es y cuanto falta para salir del trabajo. Lo aprovecho para seguir queriendo(me) más. 

En cuanto a ti, te veo como siempre. Lejos. Tan escasa de ilusión como mi ambición de tenerte de nuevo en mis (a)brazos."

Y mientras el de al lado se tomaba un paréntesis para descansar a mi se me ocurrió pensar que eso fuiste tú. Algo tan simple y que a la vez lo modifica todo; Un puto paréntesis en mi desdicha. Como una aclaración a mi seguridad de (NO)estar solo. De tener(los) a ellos.

martes, 9 de julio de 2013

Guerras

Ya sabes que en la guerra de los puedo y los quiero nunca me gusta tomar parte. Que en muchas batallas no quiero por poder y en otras tantas no puedo por querer(te) demasiado. No me gusta recargar mi escopeta de los ojalá ni ponerme el chaleco contra tus "ya se verá", no me gusta lanzarte granadas de promesas incumplidas que te amputen las alas impidiéndote volar cuando yo ya no sirva para sanarte las heridas que te provoca la metralla de mis estupideces.
No puedo proporcionarte abastecimiento eterno ni calor todas las noches mientras bombardean nuestro techo los miedos del que pasará. No puedo asegurarte un bunker ideal para protegerte de mi mal humor y de mi pánico a que me dejes en tierra cuando decidas abandonar este pais que es solo nuestro y que solo nosotros destrozamos a base de errores más parecidos a los drones militares que a simples tropiezos contra nuestras piedras preferidas que somos, de nuevo, nosotros mismos.
Y no puedo bajar la guardia ni cesar en el empeño de ganarle el pulso al tiempo y hacerte feliz antes que él, porque él tiene días, tiene meses, tiene años que pueden ganar muchas batallas, pero yo te tengo a ti. Tengo tu cintura, tu sonrisa y tus ojos color champagne que son la recompensa de la victoria. Porque todas esas contiendas las gano yo cada noche junto a ti.