lunes, 22 de julio de 2013

MNM

Que mi cámara capte una sonrisa cuando enfoca a la letra tatuada de mi madre en mi piel es fiel reflejo de lo que aun provoca cuando se piensa en ella. Como alguien tan pequeño como yo ha podido heredar la grandeza de alguien que habiendose ido hace casi 10 años sigue estando más presente incluso que aquellos que todavia pegan coletazos en esta vida. Como puedo sentir yo, un ser diminuto, tanto orgullo al ser el hijo de una mujer que luchó incansablemente hasta el último día de su vida por darle lo mejor a los suyos, incluso con las fuerzas bajo mínimos. 
Y apuesto todo lo que tengo, y no lo pierdo, a que alguien en algun lugar  ha intentado, sin éxito, parecerse a ella por un mísero segundo. Sólo para sentir el amor de unos hijos que le deben todo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario