Nos pasamos la vida esperando por alguien que venga a salvarnos.
Y si no llega, o no lo logra, siempre podremos echarle la culpa.
Por impuntual, por inepta sentimental.
Pero seguiremos perdiendo minutos, horas, días. Seguiremos perdiéndonos a nosotros mismos esperando a encontrar algo que tenemos mucho más cerca de lo que pensamos.
Las sonrisas que buscamos en otros rostros debemos primero verlas en el nuestro y la voluntad de permanecer al lado de alguien debemos conseguirla antes no abandonando nuestros sueños.
E igual nos convertimos nosotros en esa persona que llega al corazón de alguien para salvarle.
Y, de paso, te salvas a ti mismo.
No esperes por nadie para rescatarte;
Sé el héroe de tu vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario