jueves, 13 de diciembre de 2018

Tienes derecho

Tienes derecho a romperte,
a resquebrajarte en mil pedazos
y dejar esparcidos por el cuarto todos tus trozos.

Tienes permiso para dejarlos ahí,
botados,
durante unos días.

Sin que nadie venga a ordenarlos,
a pegarlos,
a unirlos,
a juntarlos.

Nadie tiene la obligación de venir a reconstruirte,
ni si quiera tú.

Tienes derecho a verlo todo un poquito más oscuro de lo normal,
te has pasado demasiado tiempo tirando del resto,
poniendo el optimismo en corazones hundidos
que no veían el final,
ni el principio,
que no veían nada.

Y te has olvidado de tus rodillas.
Que también flaquean,
y se doblan.

Te has olvidado de tu pecho,
que también se rinde.

Tienes derecho a guardar silencio,
porque cualquier cosa que digas
podrá ser, y será, utilizada en tu contra.

Tienes derecho a sentirte derrotado,
porque ahí,
y solo ahí,
sabrás donde está el fondo.

Y ya solo te quedará la obligación de salir a flote.

No hay comentarios:

Publicar un comentario