Fin del cuento
Es
como tener el corazón demasiado blando, saber que no es para ti, que no
eres para ella pero seguir atado a sus ojos. Comprender que es hora de
cerrar un libro es dificil, es complicado sobre todo si el final no es de
tu agrado.. Te quedas parado observando los créditos, buscando los
protagonistas con la esperanza que al acabar haya alguna frase que deje
abierta la puerta a una secuela... El/los guionistas de esta novela
tuvieron un mal día cuando decidieron ponerte enfrente mía, se cebaron
con los obstáculos y con los miedos de los protagonistas.. Y
probablemente lo mejor sea que se cierre, que no hayan más historias que
nos conciernan a los dos, que tú tengas tu película y yo mi libro, o al
revés... Que ni tú seas la actriz secundaria de mi historia ni yo de la
tuya. Y, sobre todo, que todos estos capítulos que tantos dolores de
cabeza nos han provocado se hagan ceniza para no volver a tener la
intriga de echar el ojo a ver si, por un casual, a uno de esos
guionistas le da por escribir otro pedazo de este relato que está
abocado al fracaso...
Por lo menos sé que los mejores párrafos de esta fábula no se escribieron con tinta...
No hay comentarios:
Publicar un comentario