sábado, 26 de noviembre de 2016

¡AHORA!

Hemos estado tanto tiempo siguiendo reglas, actuando según dictan aquellos que no se enfundan nuestras pieles, que nos hemos olvidado de nosotros mismos. 

De seguir nuestros instintos. 

De saltarnos la vereda.

De atajar. 

Hasta de perdernos. Joder. 

Llevamos mucho tiempo caminando con una cuerda atada a la cintura, para que no nos salgamos del camino establecido. 

De lo que debemos hacer. 
De lo que no. 
Del bien y del mal. 

Llevamos demasiado tiempo imitando las vidas de otros, pudiendo hacer grandísimas cosas por nosotros mismos. 
Y no te hablo de hacer historia y aparecer en los libros;
te hablo de no amedrentarse,
de no acongojarse,
de ahuyentar miedos,
fantasmas,
rencores,
y de arriesgar. 

Sobre todo, arriesgar. 

Rompe las reglas, las directrices.

Y ve a por lo que quieres. (Y mereces)

No hay comentarios:

Publicar un comentario