martes, 14 de agosto de 2018

Soledad

Ella fiel.
Ella eterna.
Ella compañera.

Cuando el mundo me da la espalda,
cuando el mundo se marcha,
cuando el mundo duele.

Ella fiel.
Ella eterna.
Ella compañera.

Siempre en los finales,
siempre en los inicios,
a veces en las compañías
y qué duro, joder, que ella aparezca ahí.

Rodeado de personas, de almas, pero en el vacío más doloroso que alguien puede sentir.

Ella fiel.
Ella eterna.
Ella compañera.

Su abrazo siempre caluroso,
o frío cuando necesito calmar mis demonios.
Su sonrisa siempre guía, estrella fugaz de mis madrugadas.
Su tacto abstracto.
Su amor de toda la vida.

Nuestro amor de toda la vida.

Inagotable.

El amor que se marcha, que se difumina, se queda en stand by, para regresar cuando mi corazón llora,
cuando mi corazón se deshace,
se desvanece.

Ella fiel.
Ella eterna.
Ella compañera.

Dándome el tiempo,
las herramientas,
mi reflejo,

para curarme.

Ella fiel.
Ella eterna.
Ella compañera.

No hay comentarios:

Publicar un comentario