miércoles, 1 de diciembre de 2010

Hoy

Hoy has vuelto a aparecer. Te he visto asomada por detrás de la rendija que lleva al patio. Has creido que no te he visto y te has marchado, tranquila, como si hubieras hecho tu trabajo. Te he dejado ir. Me he puesto a pensar y llegué a la conclusión de que, quizás, sólo querias observarme. Sin más. Porque te conozco y eres igual que yo. Con observar te quedas tranquila, sosegada.
Pero la próxima vez que me visites no tengas miedo, adéntrate.
En mi cama hay un hueco con las medidas justas para ti.

No hay comentarios:

Publicar un comentario