jueves, 27 de marzo de 2014

Escribir

Escribir es para algunos el "sinónimo pasivo" de pegarle hostias al mundo, de liberarse. En algunas ocasiones hasta de encontrarse. 
Es quererte alguna noche un poco más porque tu corazón dicta algo y tus dedos lo visten bonito. 

Escribir es visitarte cuando te echas de menos. A veces son visitas non gratas que se van por la puerta de atrás en forma de papel arrugado marcando un triple en la papelera. Otras, en cambio, se convierten en recuerdos que más adelante te llenan de marea el corazón. 

Así aprendí a no encestar mis dictados y a almacenarlos por si el tiempo me brindaba la oportunidad de ponerles el traje perfecto para que otros se adueñaran de ellos si algún corazón les declaraba la guerra. 

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