domingo, 6 de diciembre de 2015

Mariví.

A Mariví.


Jamás vi tanta belleza entre líneas.
Ni un amor tan desaprovechado
por quien lo exprimió hasta inspirarla tanto.

No he visto dolor tan bien disfrazado de una poesía tan dura que nos eriza el corazón a quienes la leemos.
Y ya sabes eso que dicen, 
cariño, 
somos de quien nos eriza la piel.

No me he topado con corazones tan valientes, ni tan guerreros, que siguen abriéndose a manos equivocadas sin miedo a caer,
sin miedo a destrozarse.

Sin miedo a admitir que seguimos queriendo a quien un día jugó al frontón con nuestros sentimientos.

Jamás vi un amor tan puro como el que siente ella por el dolor de su vida.



No hay comentarios:

Publicar un comentario