Como un déjavu
en una de esas noches frías
de Madrid.
Como un flashback
en formato podcast
de tu viejo móvil.
O una foto de carnet
en mi cartera.
Eso eres tú, amor.
Una foto en blanco y negro
de aquel álbum
que llenaron manos
que ahora perecen frías
en algún lugar,
queriendo abrazarnos.
Eres la talla 38 de un pantalón,
o el antiguo casete del cajón.
La bicicleta del desván,
o el edredón del altillo.
Eres eso que un día llegó
y sin saber ni como ni cuando,
se marchó.
Todo tiene su tiempo,
y tú, corazón,
ya eres pretérito.
No hay comentarios:
Publicar un comentario